domingo, 23 de diciembre de 2012

EL EXPRESO POLAR

EL EXPRESO POLAR. Chris Van Allsburg. EKaré.


Uno de los libros que solemos releer cuando llegan estas fechas es "El Expreso Polar" de Chris Van Allsburg. Tapados en la cama y muy juntos nos dejamos envolver por la atmósfera que sugiere este entrañable viaje: el viaje de un niño que la noche de navidad, es recogido  en la puerta de su casa por el Expreso Polar, un tren fantástico que lo llevará (junto con otros muchos niños) al Polo Norte. Allí los espera Santa Claus para la ceremonia de entrega del primer regalo de Navidad.
Este álbum consiguió el premio Caldecott Medal en 1986, aunque desafortunadamente  la difusión de esta historia vino de la mano de la  película que en 2004 lanzó en campaña navideña la Warner Bross, film animado donde aparece Tom Hanks protagonizando al revisor de este tren tan especial.

La historia está narrada en primera persona por un niño, el protagonista, que ahora ya es adulto y recuerda esa mágica noche. Todas las ilustraciones se presentan a doble página, y tanto éstas como  el texto aparecen  enmarcados. Todo ello genera sensación de cuadro, de escena de teatro y lleva al lector a tomar cierta distancia. Las ilustraciones del libro están como difuminadas, turbias, hay una luminosidad opaca que consigue provocar una sensación de niebla, de sueño. Y es que a lo largo de toda la historia realidad y fantasía se entrelazan, los límites están difusos, ¿es un sueño del niño?, ¿es realidad?


Chris Van Allsburg parece hacer un homenaje, un canto a la fantasía, porque la imaginación también es realidad. No sé si es éste el mensaje que nos quiere transmitir el autor, pero para mí esto me ha llevado a pensar en la estrecha relación entre fantasía y razón; ambas no son dos fuerzas ciegas que se contraponen, sino que configuran dos dimensiones esenciales de la personalidad humana. Una y otra se necesitan, cabalgan juntas, porque es el material de la experiencia el que impregna la fantasía, el juego y los sueños.
Fantasía, imaginación y juego son la base de la creatividad y por ello deberían de ocupar un lugar prioritario en todos los proyectos educativos, ya que es la imaginación y no la rutina aquello que se encuentra en la base de los mejores descubrimientos: el experimento del científico, el discurso del filósofo, la fábula del poeta, el cuadro del pintor…
Los límites entre realidad y fantasía en los niños se desdibujan (como ocurre en esta historia), la creatividad y la imaginación impregnan la vida infantil, a pesar del relego al que se les condena en la escuela. Pero parece que conforme nos hacemos mayores, vamos perdiendo con la falta de uso esas capacidades, perdemos “la capacidad de escuchar con la oreja verde”. Es por ello que el Allsburg al final de la historia nos hace una llamada a seguir creyendo, seguir imaginando: "Aunque ya soy viejo, el cascabel aún suena para mí, como suena para todos aquellos que verdaderamente creen".



Así pués a seguir creyendo en la fantasía y en la magia de la Navidad.

Os dejamos con la música de Enya, acompañada de imágenes de la película "Expreso Polar".



miércoles, 28 de noviembre de 2012

LIBROS DE PETER NEWELL

El libro inclinado. Peter Newell. Thule Ediciones.
En 1910 se editó por primera vez esta divertida historia rimada y, ya entonces, inclinada. Sus páginas ilustran el aparatoso descenso de Bobby a bordo de su cochecito de bebé por la cuesta más empinada del barrio. Atravesará la ciudad atropellando a vecinos, guardias, tenderos y otros incautos provocando aparatosos  accidentes.

El libro Inclinado ha sido recuperado por Thule Ediciones y su autor Peter Newel (1862-1924) fue muy conocido entre los niños de EUA por sus tiras cómicas que se podían mirar tanto del derecho como del revés, sobretodo la más conocida, TheNaps of Polly Sleepyhead, que se podría traducir como 'La siesta de Polly Cabezadurmiente'.



Polly es una niña con una gran imaginación y una incontrolable tendencia a quedarse dormida. Sus pesadillas provienen del último objeto en que posa sus ojos antes de quedarse dormida: por ejemplo, un gato jugando con un ovillo se transforma en una araña tejiendo una tela para apresarla. Esta atracción por lo onírico está relacionada con otras tiras clásicas de este período, como Little Nemo o Dreams of aRarebit Fiend, de Winsor McCay.


Los libros de Peter Newell son diferentes, todos tienen un diseño especial, son pioneros y por ello es uno de los primeros autores, ilustradores en experimentar y atreverse a romper con la estructura y formato del libro, en concreto de los libros pensados para niños.  Podría decirse que por primera vez se da más participación al niño-lector, como en el libro del agujero donde podemos meter el dedo, ver a través de él… todas estas posibilidades están más que explotadas en el libro álbum actual que se ha convertido en una fuente inagotable de experimentación artístico-plástica, pero debemos recordar que la obra de Newell apareció a inicios del siglo XX.
Examinando su obra descubriremos que la mayoría de los personajes creados son niños y animales, muchas veces humanizados. Ilustró textos de autores como Lewis Carroll y Mark Twain. 

                      
Respecto a la traducción al castellano, tanto de "El libro inclinado" como de "El libro del agujero" y de "El libro del cohete", decir que las historias pierden bastante ya que traducir unos textos de este tipo, logrando mantener la versificación, el humor, y el sentido no es una tarea fácil. No obstante podemos encontrar en la red las versiones del original tanto de  El libro inclinado como de  El libro del cohete con ilustraciones incluidas.

Pero este tratamiento del formato va más allá de ser sólo un elemento decorativo, al adquirir una función narrativa; la inclinación de las páginas es la pendiente que recorre descontrolado el carrito con el bebé a bordo y el agujero muestra los estropicios que la bala lanzada por Tomás Potts va dejando a su paso.
La presentación y organización de ambos libros es la misma, en la página izquierda el texto, con estrofas de cuatro líneas (tres estrofas en el libro del agujero y dos estrofas en el cohete). En las ilustraciones dominan los colores sepia, el color está matizado, son dibujos detallistas, expresivos y reflejan el momento histórico, tienen ese aire característico de las tiras cómicas de principios de 1900.
Llama la atención la expresión de facial exagerada en los rostros de todos los personajes lo cual recuerda un poco a las películas de cine mudo. En las caras sobresalen unos ojos redondos grandes que parecen salirse de las cuencas.
 En definitiva todo un gran clásico recuperado, libros curiosos y de coleccionista.
Y aqui os dejamos un video de "El libro del cohete".




domingo, 18 de noviembre de 2012

MINILIBROS PONTE PORONTE

Minilibros ponte poronte. Ediciones Ekaré.

“Según la ocasión, según el sitio que he escogido para leer prefiero algo pequeño y cómodo o voluminoso e importante. Los libros se dan a conoce por medio de sus títulos, sus autores, su lugar en un catálogo o en una estantería, por medio de las ilustraciones de la sobrecubierta y también por su forma. En distintos momentos y en sitios diferentes he imaginado ciertos libros con determinado aspecto y, como sucede con todas las modas, esos rasgos cambiantes añaden un elemento muy preciso a la definición de un libro. Juzgo los libros por su cubierta; y también por su forma”.
                                                                                     Alberto Manguel en “Una historia de la lectura”

Intentando abrir mercado y ampliar difusión de títulos algunas editoriales proponen mini libros, mini colecciones que contienen grandes historias aderezadas con suculentas ilustraciones, es el caso de la cajita que descubrimos la semana pasada con el sello de ediciones Ekaré; Minilibros ponte poronte.
En esta colección se reúnen ocho cuentos la colección Ponte Poronte:
Niña bonita, Rosaura en bicicleta, La noche de las estrellas, El rey mocho, El mosquito zumbador, La familia Numerozzi, El sapo distraído, El perro del cerro y la rana de la sabana.

De todas ellas las que más nos gustaron fueron “Niña bonita”, “La noche de las estrellas” y otras dos que ya conocíamos y habíamos leído en su formato habitual;  “El Mosquito Zumbador” y “La familiaNumerozzi”, de esta singular y divertida familia anteriormente ya realizamos una reseña.
Este formato es ideal para llevar en el bolso o en el bolsillo, para salir con ella de paseo, hacer más corto el tiempo en la sala de espera de la consulta del médico, tomar como aperitivo mientras esperamos que el camarero nos sirva la comida.
Aunque podríamos jugar con estos libritos para enredar otras historias:  podría ser  el regalo del Ratoncito Pérez dejado debajo de la almohada (las lecturas favoritas de este famoso ratón lector), y bien podría ser un divertido  juego de buscar pequeñas historias que unos duendes han dejado escondidas por la biblioteca o por la clase o cualquier otro lugar, con o sin pistas…
Otra colección de libros en cajita de este tipo es la editada por Kalandraka “Minilibros para soñar” que ya va por la número 7.

Y además en estos tiempos de crisis tener 7 u 8 historias a precio de una también es una buena opción. Felices minilecturas.

jueves, 8 de noviembre de 2012

EL PEQUEÑO REY DE LAS FLORES

El pequeño rey de la flores. Kvèta Pacovska. KÓKINOS.

Como reza la canción de Silvio Rodríguez:”Al rey de las flores lo conocí por la tarde hace algún tiempo. Me llamó la atención su tono de arco iris en la piel y su corona de papel”. 

“El pequeño rey de las flores” fue uno de nuestros favoritos durante un tiempo y de vez en cuando nos volvemos a dejar seducir por sus colores. Es una historia ideal para dar la bienvenida a la primavera, para hablar de la soledad y de la importancia de sentirse acompañado, para experimentar con el color… Tras su lectura brotan las ganas de recortar, pegar, pintar…
La historia en sí es sencilla y el argumento muy habitual (la búsqueda del amor), pero el resultado no deja de ser encantador. 
Un pequeño rey se encuentra solo a pesar de su precioso jardín plagado de tulipanes que él mismo planta y cuida esmeradamente. Tulipanes de todos los colores que no puede compartir con nadie. Así el pequeño rey partirá de viaje, buscando de día y de noche, bajo el sol y bajo la lluvia en busca de una princesa.


Las cubiertas del álbum son rojas y poseen una ventana troquelada por la que se ve en la portada al rey, chiquitín y expectante encuadrado en un marco de colores y, bajo él, un pájaro extraño que se convertirá caballo-pájaro a lomos del cual partirá en busca de la princesa. En la contraportada, el cuadrado enmarca a una reina expectante y un rey feliz, a modo del clásico final de los cuentos de tradición oral "y fueron felices y comieron perdices".


Todos los álbumes de Kevta Pakovska son espacios de experimentación, son libros-objeto, producen un gran impacto visual, hay una explosión de color y de formas geométricas, dando como resultado un estilo propio muy próximo a los dibujos de los niños. Además de estos rasgos característicos de su obra, en el “Pequeño rey de la flores” apreciamos ese uso del color rojo  predominante y empleo de collage (rojo vida, rojo sangre, rojo corazón).


Kvèta Pacovská  pintora, escultora e ilustradora, una de las más reconocidas artistas checas, recibió en 1992 la Medalla Hans Christian Andersen de Ilustración. Así define ella sus libros:

“Mis libros pueden ser percibidos con los cinco sentidos. Por ejemplo, algunos se leen a través del tacto. Uno puede sentir si la superficie de las páginas es lisa o rugosa y ello influye en sus pensamientos. También se puede entrar en un libro, si a uno le apetece. Y los que no deseen esforzarse mucho, sólo pueden ver las imágenes” Kvèta Pacovská .





Este es nuestro pequeño homenaje a Kvèta Pacovska.



miércoles, 7 de noviembre de 2012

EN OCTUBRE TAMBIÉN LEÍMOS


-           
      
     Historias de Franz. Christine Nöstlinger. SM 


   Ningún beso para mamá. Tomi Unger. Anaya.


-           Buho en casa. Arnold Lobel. Ekaré.


-           El polizón de Ulises. Ana María Matute. Lumen.


-           El cerdito Ping Pong. Caroline Jayne. BLume.



-           Los lobos de Willoughby Chase. Joan Aiken. Salamandra.

martes, 23 de octubre de 2012

EL PASTEL REVOLTOSO


EL PASTEL REVOLTOSO. Jeanne Willis y Korky Paul. Ed. OCEANO Travesía.

El señor Zarrapastroso comía guisos asquerosos. Su plato favorito era un ratón relleno frito. Ollas llenas de babosas regordetas y olorosas, hamburguesas de lombriz con mocos de su nariz, estofado de alacrán con un toque de azafrán, y para darse un agasajo: tostadas de renacuajo.
El señor Zarrapastroso es un pestilente y sucio personaje que ingiere una dieta poco equilibrada y nada saludable. Pero que además vive en una inmunda vivienda donde se acumula la suciedad y donde toda clase de insectos y alimañas acampan a sus anchas conviviendo en armonía con el Señor Zarrapastroso. Pero los problemas comienzan cuando Zarraspastroso decide cocinar el pastel más asqueroso y deleznable del mundo, utilizando para ello los ingredientes más oscuros que os podáis imaginar: hígado batido, colmillos de pirañas, jugo de escupitajo, ojos de perdices… ¡A la ollla, a la olla, todo a la olla!

Se trata de una de esas historias “escatológicas” y divertidas contadas en una rima exagerada pero que los niños memorizan y recuerdan fácilmente al poder dar rienda suelta a ciertos procesos internos de liberación.  Un álbum hilarante, exagerado y nauseabundo cuya meta es hacer reír y liberar desde lo cómico y desde el juego de palabras. Éxito seguro entre  niños y los no tan niños, sobre todo si lo leemos en voz alta y en grupo, porque este tipo de historias gusta doblemente si se comparte, lo “asqueroso” lo es más cuando se disfruta en compañía.
Y como sugerencia, después de su lectura ¿qué tal si cocinamos un pastel?, ¿hacemos una receta apestosa rimada?... Y es que la comida rimada puede dar mucho juego.
Indagando sobre el ilsutrador Korky Paul, hemos descubierto que es el creador de  "Winnie de Witch" en castellano la Bruja Brunilda, con diferentes historias editadas en Blume.
Y puesto que falta poco para Halloween os dejamos con esta simpática bruja y su gato negro.



miércoles, 17 de octubre de 2012

ESTABA OSCURO Y SOSPECHOSAMENTE TRANQUILO

ESTABA OSCURO Y SOSPECHOSAMENTE TRANQUILO. Einar Turkowski. Libros del Zorro Rojo.

Era el mes de septiembre cuando un hombre dejó que su barco fuese arrastrado por las olas hasta un banco de arena, donde amarró. O quizá fuese ya octubre, y el lugar, una lengua de tierra que se adentraba profundamente en el mar. El caso es que estaba completamente oscuro y reinaba una calma absoluta. Sólo a la hierba de las dunas parecía no importarle aquello y se doblaba como cuando hay tormenta. El hombre reunió unas cuantas cosas, bajo del barco y fue caminando por el banco de arena, a través de la alta hierba, hasta llegar a una casa abandonada en la que entró. Tras las dunas había una pequeña ciudad y, aunque sus habitantes no eran muy comunicativos, no tardaron en enterarse de que la casa frente a las dunas estaba habitada. La gente no sabía de dónde venía aquel hombre ni a qué se dedicaba, ni tampoco qué había ido a buscar allí. Y eso les fastidiaba. Pero en vez de preguntárselo, decidieron observarlo. De lo que sí estaban seguros era de que aquel hombre resultaba un tanto sospechoso.

Así comienza  este sorprendente álbum de Einar Turkowski con el que en 2007 ganó el Gran Premio de la Bienal de Ilustraciones de Bratislava. Este es uno de los más antiguos y prestigiosos certámenes dedicados a la gráfica del libro infantil. En castellano tiene también editado "El pastor, las ovejas, el lobo y el mar" y “La montaña inhóspita" de reciente publicación, ambos en Libros del Zorro Rojo.

"Estaba oscuro y sospechosamente tranquilo" es una enigmática historia protagonizada por un extraño personaje, un inventor que llega a una playa cargado con una maquinaria y unos artilugios fantásticos, mecanismos repletos de tuercas y tornillos que levantan las sospechas de todos los vecinos: "los habitantes de la ciudad estaban a punto de reventar de curiosidad y excitación..., acudían con largos y pesados catalejos y se pasaban el día fisgando, desde la mañana hasta la noche...Pero no lograban averiguar nada. En vez de eso, hacían toda clase de suposiciones, tratando de encontrar una explicación..." 


Pero este inventor - mago que se dedica a pescar nubes y que consigue hacer que lluevan peces, sufre la desconfianza y las envidias de los aldeanos, envidias ante lo "desconocido", lo "diferente". Un científico que nos recuerda a todos aquellos “genios locos” no entendidos y rechazados por sus contemporáneos, tal fue el caso de Leonardo Da Vinci, quien afirmaba: " Soy completamente consciente de que hay gente presuntuosa que cree tener razón en desacreditarme por no ser un hombre culto ¡Qué locos! [...] No saben que mis materiales tienen más valor porque derivan de la experiencia antes que de las palabras de otros, y la experiencia es la maestra de quienes han escrito con acierto.


Pero el tema  del recelo y rechazo hacia el diferente es un tópico recurrente en la literatura y en bastantes álbumes ilustrados, pudiendo encontrar ejemplos como la sencilla historia de "Elmer" el elefante multicolor, o el impactante y controvertido "Juul". No obstante, la lectura de "Estaba Oscuro y sospechosamente tranquilo" me ha recordado enormemente a otro magnifico álbum:  "La isla" de Armin Greder.

Es de destacar, la atmósfera que consigue recrear Einar Turkwski, gracias a  la peculiaridad de sus ilustraciones. Ilustraciones detallistas y minuciosas, que junto con la  utilización exclusiva del lápiz, hacen que el blanco/negro cree un escenario oscuro, silencioso, un tanto barroco y onírico a la vez. Su lectura provoca ese sentimiento de “estrañamiento”.


lunes, 24 de septiembre de 2012

Yo, el Oso de Philip Waechter


Un pequeño álbum, filosófico y poético que nos cuenta una historia sencilla a través de la presentación que hace se sí mismo el entrañable protagonista, un oso ingenuo y optimista.
Desde el momento inicial en que estás frente a la portada del libro te contagias de cierta felicidad, observas el oso que te mira con los brazos cruzados, una oreja ligeramente inclinada y una tímida sonrisa. Este personaje ya antes de empezar a hablar te transmite optimismo y simpatía, pero estas sensaciones se mantienen a lo largo de toda la lectura.  Me encanta el perfil del Oso marcado por la curva de la alegría ante la vida, una felicidad coronada por una negra, redonda y brillante nariz.
Es un oso para regalar a amigos, familiares y niños con o sin motivos, nada de libros de autoayuda, me quedo con este oso que piensa que la vida es maravillosa. Él tiene un corazón bondadoso, lleno de generosidad. Ama las pequeñas cosas de la vida, pero también las grandes, y está dispuesto a divertirse hasta con el juego más sencillo. Aunque sabe que es muy especial, hay días en que se siente solo y triste.
Para ser verdaderamente feliz él necesita a un amigo a quien pueda decirle: “¡Qué bonito es que estés aquí!”.

A partir de este libro se pueden hacer diferentes lecturas, y es la excusa perfecta para dialogar en el aula sobre emociones, buscar y explorar cosas de uno mismo que nunca nos paramos a pensar, hacer un autorretrato, identificarse con algunas situaciones o reírse con los choques o enfrentamientos intencionados que el autor crea entre ilustración y texto.
El oso de Philip Waechter nos trasmite con unas magnificas ilustraciones, coloristas y redondas, su deliciosa y optimista visión de la vida y de sí mismo. Ideal para nuestros días grises y para disolver nubarrones.
Aquí os dejo unos enlaces del álbum encontrados en la red: álbum por dentro y contado                  animación del álbum

lunes, 17 de septiembre de 2012

NUBLADO CON PROBABILIDADES DE ALBÓNDIGAS



Nublado con probabilidades de albóndigas. Judi Barret y Ron Barret. Ed. Corimbo.

Nublado con probabilidades de albóndigas empieza con un desayuno familiar cotidiano: el abuelo prepara tortitas mientras a la mesa se hacen apuestas de cuántas se van a comer. Hasta que una sale disparada y aterriza en la cara de Henry. Hecho que propicia que el abuelo recuerde la historia de Tragaycome: una localidad como cualquier otra, con sus casas, parques, colegios, jardines y gente.  Pero con una peculiaridad en cuanto a los hábitos alimenticios de sus habitantes. Y es que en Tragaycome no hay ultramarinos ni tiendas de comestibles. Este hecho tiene una explicación fuera de lo común, en Tragaycome la comida cae del cielo.
El tiempo en el pueblecito es de lo más extraordinario. Cambia tres veces al día, durante el desayuno, la comida y la cena. Sus habitantes sólo tienen que salir armados con platos y cubiertos a la calle, y esperar que llueva zumo de naranja, nieve puré de patatas y guisantes o el viento arrastre nubes de hamburguesas.

Así, la vida transcurre plácida y deliciosa en el municipio. Los vecinos pueden incluso enterarse de qué menú van a comer cada día cambiando de canal: el parte metereológico avisa si va a estar nublado con probabilidades de albóndigas, o si mañana para desayunar, el menú incluirá tortitas.
Pero desgraciadamente el clima comienza a empeorar, y un día del cielo caen tortitas gigantes que bloquean el paso a la escuela, otro se producen acumulaciones de treinta centímetros de sándwiches de queso con crema de mermelada, e incluso se producen también huracanes de sal y pimienta acompañados de un tornado de tomate. En fin, todo un apocalipsis atmosférico- alimenticio que lleva a sus habitantes a lanzarse a la mar, a bordo de embarcaciones hechas con trozos de pan de molde y velas de tranchete en busca de una nueva tierra.

 “Nublado con probabilidades de albóndigas”, es un clásico estadounidense del año 1978 reeditado recientemente por Corimbo, y escrito e ilustrado por Judi y Ron Barret. En este álbum tanto la historia como las ilustraciones son sorprendentes y recuerdan un poco al formato del tebeo o de las primeras tiras cómicas. Las ilustraciones desternillantes y  muy detallistas presentan una gama cromática limitada con predominio de los tonos ocre, todo parece estar impregnado de mostaza, en ocasiones de rojo Ketchup. Pero además, las ilustraciones siguen un proceso circular: las ilustraciones iniciales son grises hechas a lápiz (reflejan el mundo real, la habitación donde el abuelo cuenta a sus nietos una historia antes de dormir) y en la tercera página se introduce el color con la puesta de sol sobre Tragaycome (recurso que nos introduce en el cuento, en el mundo irreal, dominado por toda clase de comida cayendo del cielo), finalmente en las dos últimas páginas se produce la vuelta a la habitación de los niños, desaparece el color y se cierra la historia.
Me parece un álbum que puede dar mucho juego, lanzando preguntas que generen repuestas múltiples, creativas e insólitas: ¿qué pasaría sí un día de repente cambiase la climatología que conocemos y del cielo cayesen albóndigas, chuletas de cordero, o puré de patatas?... ¿qué pasaría si del cielo lloviesen…?

martes, 4 de septiembre de 2012

OTTO


OTTO. Autobiografía de un osito de peluche. Tomi Ungerer. Ediciones B.

Esta es una de las historias que considero imprescindible, como casi todo lo escrito por Tomi Ungerer, un autor e ilustrador mítico del que ya he hecho alguna otra reseña. Ungerer creó personajes e historias únicas y entrañables como Crictor la boa, el buitre Orlando, el pulpo Emile, la encantadora familia porcina Melops y por supuesto Otto, este Oso de peluche.


Otto es un osito de peluche que nos cuenta en primera persona su historia. Una historia que te encoge el corazón y que te hacer leer con cierto desasosiego e incertidumbre un relato ambientado en la segunda guerra mundial y en la persecución judía. Pero sobretodo es la narración de la vida desde una mirada infantil a través del muñeco. Como en otras de sus obras, Ungerer va más allá de lo que estamos acostumbrados a ver en la mayoría de libros para niños y se atreve a abordar magistralmente temas peliagudos y a denunciar o sacar a la luz ciertas "miserias" e injusticias que se esconden a la infancia, pero además con ilustraciones impactantes y con el color justo.




Una entrañable historia de amistad infantil a tres bandas: Otto el osito de peluche, su propietario David de origen judío y Oscar de origen alemán. Una relación truncada por la guerra y simbolizada en el juguete abandonado en medio del campo de batalla.



Durante la lectura nos identificamos totalmente con Otto cuando es abandonado en el campo de batalla. Aquí las ilustraciones muestran de manera austera, y con simplicidad cromática (negros, verdes oscuros y grises) la crueldad de la muerte, el gris del humo. Es justo la ilustración central del álbum, la única ilustración a doble página, la que nos narra el horror de la guerra. En esta ilustración Ungerer  parece pretender que el peso de la mirada del lector caiga hacia abajo, y vemos entonces una mancha azul, el carrito de paseo de un bebé…

Pero la historia continúa y Otto se convierte en héroe al salvar la vida de un soldado aliado afroamericano, amortiguando un disparo de bala. El soldado se lo lleva consigo a Estados Unidos y allí de nuevo vuelve a experimentar la crueldad y el abandono  cuando unos niños le golpean y cae en la basura. Finalmente es rescatado por una vieja mendiga que lo lleva a una tienda de antigüedades.  Allí pasará algunos años hasta que ocurre el feliz reencuentro de los tres amigos que podrán compartir sus vidas.  Un final redondo y delicioso que me ha hecho suspirar hondo y sonreír después de haberme emocionado una y otra vez en sucesivas lecturas. Un final que reza así: “Por fin la vida era como debía ser: pacífica y normal”.

miércoles, 30 de mayo de 2012

LA SEÑORA MEIER Y EL MIRLO

LA SEÑORA MEIER Y EL MIRLO. Wolf Erlbruch. Ed. El zorro rojo.
 La señora Meier vivía preocupada. ¿Saldría el sol o nevaría? ¿Le habría puesto suficientes pasas al pastel? ¿Tendría suficiente abrigo para el invierno? , ¿Y si un autobús con noventa excursionistas se accidentaba delante de su casa?... Afortunadamente, el señor Meier siempre le daba, en estos casos, un té de menta. Hasta la mañana en que apareció un pequeño pájaro que necesitó de sus cuidados y, lo más importante, que le enseñara a volar.

Me encanta la caracterización de los dos personajes, totalmente alemanes: la señora Meier cuyas cejas elevadas denotan siempre preocupación, una preocupación que se refleja en forma de nubes y humos. Su figura es robusta, una señora corpulenta pero a la vez sumamente delicada en sus gestos y movimientos. Ésta contrasta con su marido, el señor Meier, apacible, tranquilo y despreocupado, cuya felicidad se refleja en la sonrisa permanente de su rostro, las mejillas y la nariz sonrojadas. El señor Meier intenta ahuyentar las preocupaciones de su compañera con infusiones de menta y mientras disfruta haciendo recortables, dibujos de su gato…
Todas las ilustraciones aparecen enmarcadas, como reteniendo la historia, hasta el momento en que la señora Meier, consigue volar, se eleva del suelo y traspasa este marco, que deja de estar presente hasta el final del álbum. Porque ahora las preocupaciones que ahogaban a este personaje han desaparecido.
Este álbum es una preciosa historia, ilustrada por Wolf Erlbruch, autor e ilustrador alemán de libros infantiles, conocido por su ya clásico “El topo que quería saber quien se había hecho aquello en su cabeza”. Una bella metáfora sobre las pequeñas cosas de la vida, aprender a disfrutar, evitar las preocupaciones y obsesiones intrusas que nos acompañan, elevarse por encima de ellas, volar…
Creo que todos hemos  tenido alguna vez “el sueño de volar”, la sensación de poder elevarse unos metros del suelo, como levitando, sin apenas esfuerzo, quedar suspendidos en el aire...

domingo, 13 de mayo de 2012

EL ARTISTA QUE PINTO UN CABALLO AZUL: Imaginación, creatividad y arte en la escuela


El artista que pintó un caballo azul. Eric Carle. Kalandraka.

Un libro con un texto sencillo y mínimo acompañado de una sucesión de animales ilustrados con colores poco convencionales para transmitir la importancia de la libertad creativa y de la imaginación. Este álbum es en cierto modo autobiográfico y ante todo supone un homenaje de Eric Carle a Franz Marc, uno de los padres del expresionismo pictórico. Precioso álbum para acercar a los niños al arte y a la figura del artista.
Su lectura supone una perfecta escusa  para reflexionar sobre el papel de la imaginación y la creatividad en la escuela, todavía tratadas como parientes pobres en el mejor de los casos, frente la reproducción, repetición, memorización, copia de modelos de una realidad pensada equivocadamente como estable. Sucede así que los niños, indagadores, curiosos, creativos e imaginativos por naturaleza van perdiendo u olvidando esa innata imaginación creadora. En palabras de Gianni Rodari “la imaginación creadora pertenece al hombre común, al científico, al técnico; es esencial tanto para los descubrimientos científicos como para el surgimiento de las obras de arte”, y siendo así, ¿no habría que prestarle más atención en las aulas?
En un interesante ensayo titulado “La imaginación y el arte en la infancia”, Vigotsky habla de dos tipos de impulsos básicos en toda actividad humana: el reproductor y el creador, siendo este último el que contribuye a modificar el presente y que podríamos definir como sinónimo de pensamiento divergente, capaz de romper continuamente los esquemas de la experiencia, de la realidad, para idear elementos nuevos gracias a una actitud curiosa de hacerse continuamente preguntas y es ésta la actitud que deberíamos promover en la escuela, más allá de tratar de transmitir un saber brillante y acabado propio de una realidad única y estable.
La sucesión de animales ilustrados por E. Carle nos puede servir también para trabajar y hablar de emociones, sensaciones: un caballo azul que trasmite libertad, poder y calma, un cocodrilo rojo trasgresor, un oso polar negro en un mar blanco de nieve, un astuto y simpático zorro violeta, una maternal y fértil vaca amarilla… Porque también hay una innegable vinculación entre la función imaginativa y la emoción. Así, el análisis del dibujo infantil descubre que los niños dibujan de memoria. Dibujan lo que ya saben acerca de las cosas, lo que les parece más importante de ellas, y lo que sienten en ese momento. Los niños son más simbolistas que realistas o naturalistas, no se preocupan por el parecido total con el objeto real (al menos en los primeros estadios del desarrollo) y esto debería ser mucho más respetado. Cada producción, cada dibujo de un niño es una pequeña obra de arte, única  e irrepetible, como este precioso caballo azul que galopa en libertad.

domingo, 6 de mayo de 2012

EL CERDITO


El Cerdito. Arnold Lobel. Kalandraka.
El cerdito vive con sus dueños en una granja, hasta que un día la granjera decide limpiar a fondo la cuadra, el establo, el gallinero, la pocilga y da un buen baño al cerdito, éste ante tanta pulcritud y en ausencia de barro decide marchar en busca de un lodazal donde poder llevar una vida plácida y feliz.
Pero este viaje divertido y lleno de pleriplos terminará con un insólito rescate de los bomberos, al quedar el cerdo encemenado en una acera, y rodeado de curiosos que nunca antes habían presenciado suceso tan extraño. Finalmente los granjeros recuperarán a su amado Cerdito y lo llevarán de vuelta a casa.

Arnold Lobel es un autor ilustrador con una extensa y reconocida trayectoria, famosos e imprescindibles son sus libros de "Sapo y Sepo", "Historias de ratones" y "Buho en casa". Todas sus historias tienen un toque tierno, entrañable, sencillo y poético. Consigue reflejar lo bello de las pequeñas cosas con palabas y dibujos esenciales, básicos, ambientes cotidianos y animales que conectan con cualquier niño y sus necesidades. Es uno de los autores ya "clásicos" dentro de la literatura infantil, que todo niño debería leer.

sábado, 21 de abril de 2012

DOÑA EREMITA SOBRE RUEDAS

DOÑA EREMITA SOBRE RUEDAS. Quentin Blake. Ekaré
http://issuu.com/ekare/docs/donaeremita
HOMENAJE A "LAS INSOLENTES":
Anoche, disfrutamos y nos reimos con la lectura compartida de este álbum de Quentin Blake y aún cuando el ruido ambiental resultaba un poco "clericoso", nos recreamos en ésta y otras lecturas del genial tándem  Dahl / Blake ( bien podría recibir el nombre de Darth Vader, atendiendo a ese lado oscuro, alejando de lo politicamente correcto presente en los libros de ambos).

Las ilustraciones de Quentin Blake tienen unos rasgos propios muy característicos, el trazado con líneas ágiles, rápidas y aparentemente temblorosas  da como resultado un dibujo abocetado pero tremendamente expresivo. Sorprende, que se pueda narrar tanto con tan pocos trazos. Reduce la imagen a lo mínimo, sin recrearse en detalles que distraigan la atención, así mismo, la utilización del color queda reducida a manchas rápidas en acuarela. Con todo ello, las ilustraciones tienen mucho dinamismo, parecen estar siempre en movimiento, y la mayoría de las figuras suelen presentar cierto alargamiento.
Eremita es un personaje estrafalario con una gran capacidad creativa que incluye simpre un espacio en sus inventos para su inseparable mascota, el perro Mambrú.
Los personajes estrambóticos o estrafalarios suelen estar muy presentes en la obra tanto de Q. Blake como de R. Dahl, y forman parte de ese espíritu transgresor y crítico del mundo serio de los adultos, y ésto es algo que encanta y atrapa a los niños y también a aquellos adultos que todavía conservan un poco de "oreja verde".

Otra obra íntegramente suya que pienso merece la pena conocer es "Clown" en Random House, un álbum sin texto con mucho mensaje. Y aunque en España es poco lo que nos llega publicado, su obra es bastante extensa, aquí se puede ver una muestra de ella: